- -¿Qué es lo que tengo que poner?
La
frase me provoca urticaria. El alumno renuncia a la libertad creativa a cambio
del sometimiento normativo. Obedecer vs crear. Los profesores más considerados
por el sistema son los que tratan a sus alumnos como coches teledirigidos: a la
izquierda, a la derecha, recto, atrás, adelante, el profe no suelta el volante
y el alumno se siente seguro y cómodo, no hay espacio en blanco que él tenga
que rellenar con su intuición.
- -No sé.
Mi respuesta contraria la insufrible docilidad de mis alumnos. Se enfurruñan y blasfeman en hebreo.
-Pues si tú no me lo dices yo no lo
hago.
- -No lo hagas, si tú no lo haces, yo
te suspendo.
- -Eso no es justo.
El
trabajo mecánico es sinónimo de justicia. El trabajo creativo es una
injusticia, una plaga condenatoria que mandan los profes excéntricos para que
los alumnos se enfrenten al abismo. Purgaré
por ello pero no desistiré en picar piedra todo lo que haga falta hasta
arrancar algo que no se fragüe en los talleres de la calca y la copia. Mis
pipiolos insisten en la manida idea de que la creatividad es pariente del
Espíritu Santo, yo les insisto en que tiene más puntos de contacto con los
abdominales gimnásticos que la visita de unas musas sin previa cita.
Rastreo
en mis fuentes de inspiración un artículo que me sirva de trampolín. Cómo ideas aparentemente irrelevantes tienen como resultado innovaciones revolucionarias (Martine Haas) localizado en el blog
(recomendable) PENSAMIENTO IMAGINACTIVO. El pensamiento periférico (así se cataloga esta forma de abdominal mental)
traslada la mente a las afueras (disciplinas ajenas) una conflicto originado en
un meollo central y vuelve con aromas de los barrios alejados a revolucionar un
conflicto que resultaba irresoluble con los métodos ortodoxos (céntricos). Busco
en mi periferia más chicha para solucionar la falta de creatividad de mis alumnos.
El sorprendente origen de la creatividad de Meritxell Viñas en su blog TOTEMGUARD.¡Ajá! La periferia metafóricamente la
asocio a un armario, en ella almacenamos innumerables experiencias sensoriales
(historias, emociones, fotogramas, canciones…). El concepto fondo de armario se refiere a tener
unas piezas lo suficientemente versátiles para poder vestirse adecuadamente en
cada ocasión (problema, trabajo, reto). Cuando el alumno quiere hacer frente a
un desafío podrá elegir entre varios tipos de chaquetas, corbatas, pantalones,
complementos… elegirlos a su gusto y crear con alevosía. No escondo que es
difícil escoger ropajes en la periferia si todo te lo suministra una misma
cadena prêt-à-porter (cine americano de porrazos, enlatada y edulcorada música
de los 40 Principales, revistas juveniles con profusión de tópicos, chateos
insustanciales que menguan vocabulario, inexistencia de lecturas, imágenes
adulteradas para estimular la retina y no el corazón o el cerebro, futboleo
irracional…)
Reduzco
la teoría a 0 y en menos de dos minutos preparo un guacamole que sintetice todo
lo explicado. Buen provecho.
Lo de "crear con alevosía" es un ejemplo de actitud fantástico.
ResponEliminaGran hallazgo, Jordi.;-)
L.
Por supuesto, volcar todo el fondo de armario sobre el reto y poner la conciencia absoluta de que en un escorzo del camino brilla una bombilla (por utilizar un clásico). Saludos.
ResponEliminaEntiendo que no todos los fondos de armario contienen la misma calidad, esquisitez, gusto o variedad, a veces cuesta salir del paso con éxito. Pero con imaginación, paciencia y esfuerzo, se consiguen estupendas combinaciones.
ResponEliminaAprender a pensar, crear y actuar libremente. Sigue picando piedra, es bueno para ellos.Besotes
Los fondos de armario se crean con paciencia y buenos alimentos. Diversificando y con una curiosidad (sana e insana) que hace comprar ropa de muy diferentes ámbitos. Ya daré más detalles de las tendencias de este verano... Un saludo.
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