dimecres, 8 de maig del 2013

NI UN PASO ATRÁS (3): Nos sobran los motivos



Mis padres que no tenían estudios confiaban ciegamente en los beneficios de la cultura. Dos razones justificaban su fe: a) la promoción social b) la impermeabilidad al engaño. Yo crecí con ese abono. El primer mandamiento se desmoronó en los tiempos de la burbuja inmobiliaria y el segundo va camino de desintegrarse por efecto de la crisis.

Una mentira mil veces repetida convenientemente se convierte en verdad

-      -Profe, profe… ¡lo sé, lo sé!  La dijo Joseph Goebbels, el ministro de Propaganda de Hitler.

La cara de satisfacción del alumno que sabe contrasta con la de envidia del gamusino que no atendió y que por ende, no sabe. Mis padres no tuvieron noticias del político nazi pero se barruntaban que yo tenía que saber para que no me liasen.

No se pueden cometer los errores del pasado

-        -Lectores, lectores….¡lo sé, lo sé! La frase salió de la boca de Rajoy el pasado lunes.

¿Cuáles fueron los errores que nos llevaron a la crisis?  Lo he buscado con ahínco y no figura en ningún curriculum académico. Muchos ciudadanos desconocen el proceso que nos ha llevado a este desaguisado. Como profesor de Geografía e Historia puedo “readaptar” los contenidos académicos para que iluminen al que no sabe y sobre todo para homenajear a mis padres y su afán de evitar el engaño.
Mis alumnos no sabían cómo se creaba el dinero. Tenían la falsa creencia de que era una cuestión de darle a la manivela de la máquina de billetes. La forma moderna de creación de dinero es la deuda. Un video ilustrativo los sacó de la ignorancia en 46 minutos.


Mis alumnos no sabían nada del crash americano del 2008. No conocían a los ninja, no tenían ni zorra idea de la especulación carnívora de los bancos americanos y menos de que la basura la difundieron por todo el planeta. Tuve que invitar a un agüelico supersimpático (Leopoldo Abadía) para que se lo explicase. En 7 minutos, listo.


Mis alumnos eran ajenos a la ley del suelo del 1998, a la reforma laboral del 2002, a la burbuja inmobiliaria y sus excesos. Ni hablar obviamente del plan Ñ de Zapatero, del maquillaje de balances bancarios y otros tinglados por los que se fue el dinero a espuertas. 7 minutos más con las correspondientes explicaciones y a otra cosa mariposa. Los simples pero efectivos dibujitos de Aleix Saló fueron el kétchup para que los adolescentes tragasen con gusto mi píldora de saber.


Y un poquito sobre el funcionamiento de los mercados con el tatuado Josef Ajram. Los alumnos se indignaban sabiendo que había gente que apostaba dinerales para que a España le fuese fatal.   


Quedan más conceptos importantes que explicar pero a un adolescente de 16 años no hay que saturarlo que luego se estresa y tenemos que mandarlo al taller.
Por el instituto no paran de preguntarme si mañana haré huelga. Muchos profesores todavía no tienen configurado su propio criterio, tal vez no sepan lo que saben mis alumnos y los suyos sobre la verdad de la crisis y a quién se la están haciendo pagar. Yo, como reza el título de una canción de mi Maestro particular (ay, Joaquinito…), creo que para hacer huelga mañana NOS SOBRAN LOS MOTIVOS.


2 comentaris:

  1. ¡ bien ! me gusta tu método pedagógico. Imagino serás uno de la lista para poner en la calle en cuanto los acólitos de Wert te tengan a tiro :)

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    1. No se lo pondré fácil, si es necesario me refugiaré en esas preciosas montañas asturianas...

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