No
pensaba yo que un BIEN iba a traer tanta cola. Hasta hace un tiempo la clave
estaba en el cinquillo (el tema furibundo del fracaso escolar). Luego las famas
se vencieron hacia el 10 (la excelencia). ¿Un 6,5? Eso solo podía ser cosa de
un mediocre tonto. ¡Wert! ¡Otra vez! Qué tiparraco más crack, abre la boca y
sube el pan.
Hace
unos días el Maestro García Montero ponía el foco de interés en un tonto del
culo profesional, el ministro Montoro. Con sus torpes explicaciones sobre el
caso de la venta de propiedades de la infanta Cristina puso alerta a todo
el país sobre los tejemanejes que se cuecen en este territorio de carteristas.
Acababa su artículo con una aseveración que me pareció demoledora:
Menos
mal que hay tontos que nos ponen en contacto con la verdad.
Las
becas valoran ingresos familiares y mérito académico. Cuando el Wertzotas habla
de subir un punto la nota de corte mientras el país está en los huesos lo que
realmente quiere expresar es que le suda la calva que haya gente que no tenga
recursos. El tonto enseña las cartas de los listos.
Los
estudiantes pijos que con un cinquillo y pagando (san Pedro canta) tienen
derecho a acceder a la universidad. No hay que olvidar que los campus, las aulas, las mesas y hasta los profesores a los que tendrá accesos
han salido de los impuestos de los padres bien (si no los evadieron a Suiza),
de los padres de clase media (qué pronto serán una reliquia), los padres
pobretones (impuestos directos e indirectos) y de los padres inmigrantes (muchos
han desertado y han vuelto para su país sin que sus hijos huelan una facultad). Y también soltaron la mosca algunos que
no tienen hijos y que no esperaban que la universidad regresara a los tiempos
del franquismo (no por la gente que poblaba sus cátedra sino porque solo podían acceder
los pudientes).
Según
Wert el pipiolo que no llega a un 6,5 mejor que se dedique a otra cosa. Y yo me
hago una pregunta facilona: ¿Qué cosa? Es que resulta que lo están recortando
todo, suprimen módulos profesionales con la facilidad del que come kikos. Y las
preguntas vienen en cascada: ¿Y el que saca más de un 6,5? Porque también están
recortando en investigación (en teoría destino de los universitarios que jincan
los codos), en Erasmus y por si fuera poco han subido los IVAS de todo lo que
huele a cultura.
No
es necesario que me enseñen las notas de Aznar con un 6,4 de media. Como profe
tengo el ojo tan desarrollado como para predecir que para ser presidente del
gobierno no es necesario tener un expediente inmaculado ni saber inglés ni
hacer un discurso mínimamente coherente. Con coger la liana conveniente e ir
trepando de árbol en árbol hasta llegar a la Moncloa es suficiente.
La
ignorancia es atrevida y el ministro de Educación (o de lo que deje) es más
chulo que Sandokán
Hola Jordi, vuelvo a insistir en que podrías publicar aquí tu sabiduría, que no dudo de que la tengas, en vez de atacar constantemente al tonto laba ese. Es una pérdida de tiempo y energía. Podrías, si me permites hacerte esta sugerencia, colocar contenidos que creas que puedan ser útiles, que ayuden precisamente a los que no tienen medios para ir a la universidad, ni pronto ir a la escuela, a que sigan en contacto con la educación y el conocimiento. Ahora que estás de vacaciones podría ser un buen momento para distribuir tu ocio de una manera creativa y que te resulte estimulante. Muchas gracias y un saludo, Bettina Ruiz
ResponEliminaHola Jordi,
ResponEliminaDoy un poco la razón a Bettina, porque la verdad es que al Wertzotas ese le suda lo que tu dices, pero la verdad es que cuando sueltas todo ese acido quedas la mar de a gusto. Así que continua con tu acidez, que tu te desahogas, (poco más nos están dejando hacer) y los que leemos, tambien nos desahogamos leyéndote.
Un abrazo.
No estoy de acuerdo con Bettina: la denuncia NO ES UNA PÉRDIDA DE TIEMPO NI DE ENERGÍA, y además es COMPATIBLE con propuestas, sugerencias..."útiles"...Todos sabemos que Wert "se supera" constantemente y que sus opiniones provocadoras no parecen tener límites...tampoco, pues, debemos renunciar a "desahogarnos" y responderle, por modesto y aparentemente estéril que sea el foro...Ya le gustaría a él que nos olvidaramos de él! Y de...reaccionar!
ResponEliminaOído cocina...dejaré en paz al Wert por unos...minutos!!!! No, ahora ya completamente en serio. Bettina hay que darle unos escobazos al ministro porque en el fondo él es el títere pero los que le mueven los hilos dominan el cotarro. Lo que tu llamas MI SABIDURÍA incluye el pensamiento crítico. En pocos días empezará el VOZ ÁCIDA DE VERANO que intentará jugar con otros colores. Ya veo Francisco que te estás ahorrando una pasta en psiquiatra con este blog, bien hallado seas. Amparo, siempre en la trinchera para seguir disparando a los que nos cercenan los derechos.
ResponEliminaBettina, hay que DENUNCIAR y decir en voz alta lo que los mediocres están haciendo.Efectivamente que no vamos a gastar toda nuestra energía en este tonto, pero hay que proclamar que lo es.
EliminaAh! y ya te aseguro que de creatividad va sobrao...Wert, no, JORDI.
Un saludo!!
En fin...
EliminaYo puse mi comentario y no aparece...¡ Aja ! Con que esas tenemos... ¡Censura.!
ResponEliminaAhora en serio. me gustan los colores de tu blog y me gusta tu blog. Y lo que más me gusta es tu forma de denunciar y hacer ver las cosas, con mucha claridad y sentido del humor (buena combinación).
Nada de talento o creatividad desaprovechados, es importante hacer lo que nos apetece y como nos apetece, creo que es la mejor forma de aprovechar nuestras cualidades y nuestro tiempo.
Un besote, xaval.
Aquí solo se censurarán a los que enjabonen demasiado al creador del blog. Los latigazos siempre son bienvenidos para aprender y más de una voz ácida como la tuya. Los piropos me alientan a seguir dando lo mejor de mí. Besos.
ResponEliminaAún recuerdo mi texto de "comentario crítico" en mi prueba de selectividad. El profesor que lo corrigió debió de ser alguien como tú, porque independientemente de lo que se pretendía en la prueba, escribí lo que me dió la gana. No recuerdo exactamente las palabras, pero sí de lo que trataban mis líneas. De cómo podíamos permitir que una NOTA en un examen determinara el resto de nuestras vidas. (...) El tipo me puso un 10. Hoy en día dudo que volviera a suceder si de tipos como el ministro de cultura dependiera.
ResponEliminaQué decir tiene que luego me equivoqué a la hora de elegir mi carrera y perdí tiempo (y el dinero de mis padres) en la Universidad. Aunque considero mi paso por la misma indispensable para terminar siendo la persona que soy ahora. (mi madre sigue pensando que tiramos el dinero).
En fin, que divago.
Muy buen artículo, hay que seguir dando caña y alzando la voz.
Algún día nos oirán y se producirán los cambios necesarios.
Me halaga que me pongas a la altura de ese profesor díscolo, debemos ser esa estirpe que desdeña la mediocridad para bien apreciar una brizna de creatividad. La Universidad no es más que una experiencia más de nuestra vida, nos la han vendido como el pasaporte a la gloria laboral y cada vez cuela menos esa etiqueta. Los trileros no escuchan (te lo aseguro), tú sí. Pues empezemos el camino.
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