El
debate por la independencia de Catalunya se estaba poniendo coñazo. El único
que estaba dándole ritmo al partido era Duran i Lleida con sus dudas y sus
devaneos. Si se abusa del dibling y de la estrategia de jugar a la
puta i la ramoneta al final se cansa al respetable. Anodina e insulsa la
cuestión de la pregunta, diálogo entre besugos que con tantos matices estaban hundiendo el interés general. Este finde se resolvió la
incógnita del PSC que se cayó de la alineación de los defensores del derecho a decidir para fichar en el mercado de invierno por el bando
españolista. Navarro es un delantero sin pólvora (lo dicen
las encuestas) cuestionado hasta por su propia parroquia, sus movimientos no despiertan
ninguna expectación. Cuando parecía irremediable el 0-0, ha llegado el incendiario Oriol
Junqueras a las inmediaciones del área y ha lanzado un señor pepinazo. ¡Esto
sí! ¡Esto da vidilla al partido! Invitado por el grupo parlamentario europeo
Alianza Libre Europea, en castellano, con ese ojo a la virulé que le permite
mantener una expresión hierática indescifrable para que el contrincante conozca sus sórdidas
(gloriosas para sus seguidores) intenciones, ha cogido todas las fichas que
tenía y las ha puesto en medio de la mesa lanzando un órdago a España (chúpate
esa, rancio imperio) y a la sociedad catalana.
Si sacamos dos millones de
catalanes a la calle quién duda de que podamos hacer una huelga general de una
semana que paralice la economía catalana. ¿Qué pasará con el PIB español? ¿Qué
pasará con la prima de riesgo?
Ahí
me gustas, jugador de póker. Ha sido un salto de calidad sustancial, una cosa
es salir un domingo festivo a comerse un bocata de butifarra, bailar una
sardana y estrechar las manos para salir en el video de TV3 y otra muy
diferente es perder 500 euros del ala por el desafío independentista del player
Junqueras. Pero lo reitero, me gusta, la apuesta supone un valor añadido al
independentismo, muy fácil es colocar un papelito en una urna, casi diría que no tiene mérito, pero si un ciudadano se deja la pasta por su patria a mí ya me empieza a convencer de que otro Estado es posible. Espero que esto no sea una broma de mal gusto y volvamos al chanchulleo de toda la vida del fullero que se saca las cartas de la manga en el último momento. El oponente (Rajoy tiene buena pinta de jugador de póker, habla
poco y se mueve menos) o pone las mismas fichas en medio de la mesa y ve la apuesta o
en un desafío impropio de un conservador, la dobla. Si se raja y no va, Oriol y sus secuaces tienen vía libre para seguir con nuevos desafíos. Ya
estaba bien de marear la perdiz y de pedir ayuda a los de fuera para que nos
solucionen los problemas y vivir de rentas del 11 de setiembre. Rauxa!!!
(Bemoles y ovarios).
Posdata.
El president Mas, tan buscador del reconocimiento internacional, de fijar el foco del mundo en el
ultraje a que somete el Estado español la causa catalana, cuando pisa territorio
judío se olvida de visitar a los palestinos. Imitando a su maestro, el Yoda Pujol, replica que això ara no toca. Se le ha visto el
llautó (plumero).
Hagan juego, señores.
Me ha alegrado tu entrada. Me ha puesto en una prespectiva que hasta ahora sólo intuía, pero de la que no tenía la certeza, sobre el sentimiento de ese magnífico pueblo.
ResponEliminaYo os pediría a los catalanes que nos hagaís partífices de ese sentir que algunos sólo alcanzamos a intuir y del que tanto se nos falsea desde afuera y desde dentro también.
Pienso que Catalunya tiene mucho que enseñar a España, o que España tiene mucho que aprender de Catalunya.
Un abrazo.
Catalunya no existe y España tampoco. Un pueblo inculto y dócil sigue a los que agitan las banderas en uno y otro sentido. Solo existen Desastre Manifiesto y Jordi, pueden aprender y denunciar la manipulación. La historia les ilustra.
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