Una de las acciones que más sorprende a los
alumnos es que seas capaz de poner una Pica en Flandes, traducido al
castellano moderno, que pongas un pie en su mundo abrupto. Imaginan a los profes como ratas de
biblioteca o eruditos que entregan su existencia al conocimiento del saber
universal. El hecho de que nos guste el futbol, bailemos el clonado Gangnam
Style o veamos La que se avecina nos impregna de una humanidad que nos convierte en tan
banales como ellos y eso les gusta, los agentes de la cultura y lo
políticamente corriento comiendo chucherías, mal de muchos…
Cada profe invierte en lo que quiere, yo lo
hago en proximidad y les advierto que tiene unos réditos nada desdeñables. La
semana pasada murieron muchas celebridades, oportunidad única para el
aprendizaje significativo. Margaret Thatcher y Sara Montiel se pusieron de
acuerdo para acaparar todas las portadas del día. La dama de Hierro y Fumando espero al
hombre que yo quiero. Mis alumnos no tenían repajolera idea de la trayectoria
de ambas. Habitantes de un mundo por el que ellos no acostumbran a transitar.
El finde nos dejó el fallecimiento de Bigas Luna. Ni Jamón, Jamón, ni la Teta y
la Luna, ni ná de ná. Luego le tocó el turno al indignado humanista José Luis
Sampedro. Cero coma cero. Solo una muerte impactó a mis sesudos teenagers, la de Izaskun, la vieja rockera y
porrera de la serie del inefable Recio, mayorista no limpio pescado.
Mariví Bilbao sí
formaba parte de su cosmogonía, pues nada, ya me tenéis rastreando montañas de
banalidad para encontrar la aguja que me sirva para pinchar motivaciones. Hoy es viernes y nos merecemos peli, Mariví
protagonizó un corto con mucha miga. Éramos pocos se titula.
No se lo pierdan,
les hizo gracia hasta a mis alumnos. La familia y los intereses creados, una
media sonrisa delataba que había puesto el dedo en la yaga. Ya otro día les
hablaré de los indignados y de Octubre, Octubre. Y si me pongo el traje de
neopreno les explicaré la conexión entre Reagan y Tatcher y algo de la guerra
de las Malvinas y de cómo una cupletera de Campo de Criptana se introdujo por
el cine mexicano en la Meca del cine, Jollivú. Ya me las maravillaré yo.
espero que muchos alumnos tengan la suerte de tener profes con este espiritu e interés.
ResponEliminaPor cierto el corto de "éramos pocos" me ha encantado. Un saludo
La mayoría de mis alumnos me ningune, mis proyectos implican esfuerzo y talento y prefieren la vulgaridad de los profes que abren el libro y vomitan sin parar. Una minoría se encuriosea con mi saber y trazamos puentes conjuntos. Un saludo luchador.
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