dilluns, 6 de maig del 2013

NI UN PASO ATRÁS (1): La historia se repite.


Les exijo a mis alumnos que contextualicen cada hecho en su momento histórico. Hay que analizar en profundidad las creencias morales, sociales y culturales (entre otras) que envuelven cada época para interpretar los acontecimientos con rigor. Es un ejercicio de empatía con el pasado que permite comprender las motivaciones que llevaron a los países y a sus ciudadanos a hacer lo que hicieron y a no hacer lo que no hicieron. La historia de la humanidad es más simple de lo que parece, cambian las caras y los lugares pero no las motivaciones que llevaron a caer a los imperios y a fundar otros nuevos.

La enseñanza pública lleva una semana de lucha que culminará con una huelga el próximo jueves 9 de mayo. Una compañera de filosofía me espolea cada mañana  a que hagamos alguna cosa (ponernos una camisa amarilla, cortar la carretera, encerrarnos en el instituto…) para adherirnos al movimiento de resistencia. Yo le sonrío y ella se solivianta. Nos separan algunos años, su juventud viene acompañada de un déficit de experiencias que le invita al movimiento sin demasiado sentido. Agitarse por agitarse no conduce a ninguna parte, agitarse con el enemigo poniéndote la mano en el hombro, menos. El pataleo muchas veces es el síntoma más evidente de la debilidad y por eso mi silencio (nada inactivo) le mosquea.

-         -¿Harás huelga?  Yo las he hecho todas pero es que….

Me largo, no escucho, no quiero oír voces cobardes.

-         -¿Harás huelga? Yo si fuese indefinida, pero para que me quiten…
-         -Es que soy interino…
-         -Es que no me lo puedo permitir…

Ya estoy harto del chalaneo de los inactivos. Ya estoy harto de argumentos surrealistas para justificar comodidades. Yo callo. En mi departamento nadie me pregunta si haré huelga. En mi mesa de trabajo tengo enganchadas las tres comunicaciones que justifican que ejercí mi derecho en las tres últimas. No necesito consensuar mis decisiones. Yo lucho por mis derechos y no los considero negociables. Por supuesto que es infructuosa la lucha (todas lo son desde el prisma de los cobardes), entregarle en bandeja de plata 100 euritos a la administración para que sigan recortándome el sueldo y esquilmándome los derechos es una acto de rotunda absurdidad. Como dicen mis alumnos (algo tenía que pegárseme de tanto rozarme con ellos): Me la suda. En la historia (esa que imparto sin fijarme en los libros de textos escritos desde la docilidad) hubo resistencias absurdas que hicieron caer gigantescos imperios. Nadie podrá retraerme cuando la soga se estreche que colaboré con los asesinos. ¿100 euros? Barato.
Escucho a mi alrededor que se quiere fraguar un pacto a favor del empleo. Escucho con estupefacción y profunda mala leche que el monarca (el mismo de Botswana y de otras atrocidades silenciosas) amalgamará el proyecto. Escucho a los dirigentes de los partidos que nos han llevado al desastre fraguando castillos de arena para aplazar el estallido popular. Escucho a los responsables de alimentos anunciando hambre. Escucho a voces insidiosas atacando a los que defienden a los que han perdido la vivienda. Escucho los vítores por los goles del Barça y del Madrid que siguen ocultando la miseria que se multiplica a unas manzanas de los neocoliseos.
Me tapo los oídos y escucho a mi estirpe que está enterrada en cementerios humildes como clama su mandato de dignidad. NI UN PASO ATRÁS.   

4 comentaris:

  1. Buen post como siempre pero, como activista te digo que el apoyo moral esta bien, pero en muchas ocasiones ver a la persona a tu lado está mucho mejor, y en otras situaciones es más que necesario para despejar la duda de que el loco no eres tú y los demás los cuerdos, así que .... ¡ ponte la camiseta ! no seas "perro verde" :)

    Estas palabras han sido escritas desde el respeto, Tu blog es aire entre tanto neo-fascista con cuenta en blogger.

    Iberia.

    ResponElimina
  2. Nooooo.... nunca me pondré una camiseta que se ha puesto el enemigo, en el mundo de la enseñanza lo tenemos dentro, hay directores, delatores, pelotas... todos con camiseta... Yo la única que me pongo es la del Espanyol (tengo ese defecto), las otras ocultan mucho tongo. Ya lo detallaré en próximas entregas.... Un saludo.

    ResponElimina
  3. Alba, si nos descuidamos seremos cómplices....y eso nunca.

    ResponElimina