Se las prometían muy felices hasta que llegó. La
fábrica de independentistas producía a buen ritmo, los exabruptos del
nacionalismo de inspiración aznariana suministraban magnífica materia prima y
unos acabados casi perfectos. Dos años de fastos y de ritmo frenético en la
calle. Conveniencia (para algunos CiU) y Esquerra tutelaban el proceso con la
zanahoria del Derecho a Decidir destrozando a todos sus rivales potenciales
(escabechina en el PSC, desorientación en los ecocomunistas y ego para las
CUP). Ni los olvidos tributarios de Jordi Pujol ni las tajadas comisionistas de su angelical esposa e hijos fueron capaces de oxidar los cojinetes del independentismo. Cuando Mas se arrugó y dio un volantazo final para esquivar el muro del enfrentamiento directo con el Estado español, Junqueras echó una medida
lagrimita en la radio, pensaba en los parados de larga duración. Joder, con lo
bien que iba todo pensó para sus adentros el que se veía en cuatro días presidente de la Republica Independiente de Catalunya. Recompuso su oronda
figura y juntos presumieron de 9N aunque se apretaban mútuamente los testículos por la desconfianza mútua que se profesan. Luego llegaron semanitas de mítines televisados
y una nueva meta en la ascensión al Olimpo independiente: las plebiscitarias de marzo o abril. TV3 caldeando el ambiente
con programas semanales sobre el proceso y columnistas a sueldo empujando el
diapasón de la desafección a España. Todo milimétricamente preparado por maquiavelos
que esperan trincar en el nuevo estado independiente lo poco que quede del no
dependiente. Solo una prioridad, deprisa deprisita, corre que te pillo, que no
se pare el engranaje, que no se corte el ritmo. Bandera, bandera, bandera…
Ayer vino el cabrito del Coletas a Barcelona a
parar la máquina perfecta. Por qué no se quedó en su Complutense natal, quién
le había pedido pisar tierra catalana. 5000 almas aclamándolo, sin estructura
pero con mensaje claro. Sin soberanía económica (trabajo) y social (educación, sanidad)
no se puede decidir nada de nada. Hoja de ruta clarita: proceso constituyente y después
referendum. A Mas y a los andorreros ni agua. Cuperos primero la izquierda y luego la bandera, Iniciativa
súmate al carro o te barremos y ni punto de comparación con los fachendas
Ciudadanos. Las chimeneas del independentismo tiemblan de miedo, les dan 16
escaños sin abrir la boca Pablito, qué pasará si cala su mensaje social por encima del
ilusorio nacional .
Esta mañana lo entrevistaban en TV3, un
espectáculo. En TVE lo etiquetaron de etarra, en TV3 de no mojarse y de no
tener proyecto para Catalunya. Qué vivarachos los periodistas al servicio del
régimen, le buscan las cosquillas, se creen que los dóciles ciudadanos nos
seguiremos creyendo las mentiras del tiempo del desarrollismo, que valdrá un
que viene el coco para frenar a los reformistas. Me flipa cuando le piden a
Podemos que concrete su programa, anda
que el PP ha concretado el suyo en lo que lleva de legislatura. Alucino cuando lo acusan de decir lo que el
pueblo quiere escuchar, como si fuera el único populista, como si los demás no
se hubiesen desgañitado a promesas falsas. Me desternillo cuando le acusan de
de dar bandazos ideológicos, especialmente el guaperas Sánchez que vota a favor
de la reforma nocturna de la Constitución y en cuatro días reniega de lo
votado.
Sin creerme de todo a los salvadores del mundo,
tengo que aceptar, que este Coletas es un estorbo para todos los que tenían el
negocio atado y bien atado, y eso le da cien euros de mi crédito. Ni más, ni
menos.
Como dijo Einstein: "Si no quieres los mismos resultados, no hagas siempre lo mismo".
ResponEliminaPodemos va a ser la alternativa de voto para aquellos no quieren votar a los mismos de siempre y seguir tragando, año tras años, con las mismas mentiras y escándalos a los que nos tienen, malamente, acostumbrados.
Veremos si PODEMOS es todo aquello que "prometen" o más de lo mismo...
Pero como digo, si no queremos LO MISMO, algo tendremos que cambiar.
Puede que sea la cara B de la casta pero de momento están vírgenes.
EliminaYo le voté en las Europeas y pienso votarle en las generales. Los políticos que tenemos ya los conocemos. Podemos tiene la oportunidad de cambiar una política que solo piensa en sus señorías. Las empresas corrompen a los gobernantes y eso hay que cambiarlo.
ResponEliminaAbsolutamente de acuerdo, la ley del más fuerte la encarna hoy el poder financiero y hay que frenarlo por el bien de todos.
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