dijous, 25 d’abril del 2013

COPIANDO A ULISES



You Tube ha cumplido ocho años. Cómo crecen estos chiquillos… Parece que fue ayer que se inauguró el gran bazar de videos de todo lo habido y por haber y hoy ya es una criatura fuertota que convive con nosotros lo mismo que un tenedor, un fluorescente o una pantalla de plasma (qué fijación). Ayer me llegó una recomendación intrigante. Me pusieron sobre la pista del test de Marshmallow (o también malvavisco, o también nube). Les explico, estos psicolocos (en este caso Walter Mischel) están todo el día maquinando pruebas para saber de la calidad del serrín que hay dentro de nuestro coco. Lo que mide el youtubeado test es la resistencia a las tentaciones. Ponen a unos niños de cuatro años delante de un plato con un chuche (Rajoy le cambio el género a las golosinas) y les prometen que si no se lo trincan a las primeras de cambio recibirán muchas más como premio a su abstinencia. Las caras de los niños son un poema. Uno de los comentarios al video calificaba el experimento de cruel. Qué quieren que les diga, cruel es no poder comer, pero resistirse a un caprichito… Por cierto, ¿podrán resistir la tentación de no mirar el video? Yo se lo dejo encima del plato, ustedes deciden.


Para mí lo más destacable es la capacidad de algunos niños de no obsesionarse con el objeto del deseo y desplazar su atención. En tiempos de crisis, el test de las nubes azucaradas puede tener una trascendencia inusitada. Si focalizamos sobre lo mal que van las cosas seremos incapaces de percibir la globalidad. No estoy llamando a un pueril optimismo, a hacer como si nada sucediese. Encima de la mesa hay un chuce y yo deseo comérmela pero si soy capaz de dominar mi pensamiento obtendré pingües beneficios. Encima de la mesa hay una crisis y parece que no se puede salir de ella (ya se encargan los agoreros de darnos candela) pero si soy capaz de cruzar el muro con mi pensamiento en la otra parte me espera una recompensa. Los expertos lo llaman meta cognición, o lo que es lo mismo, sobreponerse a los impulsos. 

¿Recuerdan a Ulises? Se ató al mástil de su embarcación para resistir el canto de las Sirenas. Vayan preparando las cuerdas. 

4 comentaris:

  1. JAJAJAJAJA Como un niño, no me resistí a ver el vídeo.
    Me encanta como y sobre lo que escribes.
    Ya tienes un seguidor.

    ResponElimina
  2. Muchas gracias por los elogios, espero no defraudarte. Un saludo.

    ResponElimina
  3. Otra seguidora más. Tus artídulos son geniales!

    ResponElimina
  4. Mariane, bienvenida a la acidez, aquí siempre tendrás un hueco. Saludos.

    ResponElimina