Una de las técnicas de caza más efectivas es
conducir a las presas hacia un espacio cerrado, un callejón sin salida, una vez
que caen en la trampa, lo demás es coser y cantar. Para implementar la
estrategia son necesarios dos elementos clave: a) el miedo (se pueden
atemorizar con fuego o con metralletas o con cualquier otro método coercitivo)
que obliga a la estampida irracional b) la ausencia de escapatoria (física o
mental).
La industria farmacéutica tiene unos beneficios
estratosféricos. Hace un siglo era un sector testimonial y hoy es referencia. La
infelicidad y el dolor provocado por una vida que no tiene sentido
(obligaciones, rutinas, fracasos, deudas, sueños rotos…) son un negocio
redondo. El capitalismo impone inexorablemente su rodillo enviando a sus
subordinados al barranco. Nadie puede escapar a sus maquiavélicos mecanismos
que impulsan a la infelicidad. O nos dopamos o consumimos para saciar el vacío
existencial.
En la manada suele haber algún espécimen que
detecta el juego perverso y alerta del movimiento asesino. Y en un arrebato de
creatividad descubre caminos que no conducen al barranco. Su voz suele ser
silenciada por el pavor de los autómatas, lo miran con desprecio, cómo se le
ocurre desafiar la gravedad, cómo puede encantarse en soluciones imposibles.
Tira y calla, disidente de las narices. El sistema utiliza los cuerpos de élite
contra él, los demás se conducen solos al desastre pero los contracorriente
necesitan de otra droga más potente.
Dos ejemplos. Los alumnos son conducidos como
ovejas a la universidad, se les orienta para que hagan unas carreras que no
tienen ningún futuro, se les conmina a que se gasten lo que no tienen en unos
estudios que irremisiblemente les conducirán al más terrible de los paros. Engrosarán
el ejército de los que cacarearán a los cuatro vientos que aunque están
extraordinariamente formados (en disciplinas obsoletas) se ven abocados a
trabajos inmundos o a subsidios vejatorios. El ascensor social está roto desde
hace tiempo pero un montacargas ruinoso sirve para mantener la ilusión que engorda
a los kapos. Yo lo grito, lo aviso, lo razono. Las miradas de desprecio que
recibo me bajan el volumen. Los jóvenes con los que me cruzo siguen ansiando un
futuro que no existe.
El segundo ejemplo viene en el campo del amor. Las
parejas, las relaciones, los matrimonios. Todo ha cambiado. Ya no hay unos
condicionamientos sociales que marquen las pautas, ya no hay una iglesia que
vigile, hay libertad pero no sabemos utilizarla. Los chavales siguen
emparejándose con preconceptos medievales, nadie les advierte que la nueva
religión amorosa (esa necesidad de buscar la pareja) no sigue el carril de sus
padres o de sus abuelos, caminante no hay camino, se hace camino al andar. La
nueva realidad exige diálogos, proyectos compartidos, curriculum semejante, es
obvio que se debe producir el destierro del amor romántico clásico, que la
mujer ya no es un florero ni el hombre un guerrero. Nada, como quien oye
llover, a mi alrededor sigue disparándose el géiser de la infelicidad con una
propulsión irrefrenable. Divorcios, maltrato, insatisfacciones varias, todo
camuflado con espejismos fatuos.
Una pastilla, un gol, un móvil nuevo, un te quiero
estandarizado. Pasos obligatorios para llegar al ansiado barranco.
grande, Jordi, gracias por las palabras más lúcidas que he leído en mucho tiempo.
ResponEliminaJanroq...Jordi es un espesimen en peligro de extincion con tan flamante concepcion de la ingrata realidad cotidiana del ahora y el despues si es que los hubo o los abran en todo el ambito general de vidas tronchadas sin una luz al final del tunel y no saber cuando y como remediar terminara tan deplorable desdicha de un pueblo sin un verdadero guia que les preste la atencion debida sacandolos del marasmo sin un norte fijo y determinante...rogamos por el FIN de este drama inmisericorde por el BIENESTAR PATRIO...ASI SEA...
EliminaPalabras lúcidas para ojos lúcidos. Un saludo.
ResponEliminaHola Jordi me quedare por aquí. saludos.
ResponEliminaEs tu casa, solo se exige pensar.
EliminaEra lo que me faltaba hoy, leer lo que llevo pensando desde que me levanté esta "oscura" mañana. Eso sí, que bien lo dices ¡¡Leches!! (perdón) parece que me lees el pensamiento y, además, lo expresas mucho mejor que yo lo pienso.
ResponEliminaPastillas para no soñar, de Sabina, una buena opción.
Un placer, como siempre. Ahora que vuelvo a engrosar las listas del paro, volveré más tranquila, besotes.
El Maestro Sabina te guíe en la paz interior que se necesita para sobrevivir en este lodazal. Besotes.
ResponEliminaEl Maestro Sabina te guíe en la paz interior que se necesita para sobrevivir en este lodazal. Besotes.
ResponElimina