Ni está en los programas, ni en los libros, ni en
ningún manual educativo. Nadie habla de fútbol dentro de las paredes de un
instituto si no es mediante lenguaje forofo. Nada de ciencia ni de rigor ni de
filosofía del balompié. ¿Conocen alguna idolatría más profunda? Estos muchachos
que crecen por mis aulas suspiran por hacer un regate como Messi o por lanzar
una falta con la potencia de Ronaldo. Eso por una parte, pero detrás del ansia
de habilidades futbolísticas hay otros motivos menos circenses. Suspiran por
lucir sus músculos bronceados y ligarse a las chatis que pululan por los
alrededores del astro portugués o por ganar la pasta que gana cualquiera de los
que el domingo que viene saltarán al Camp Nou. Ronaldo la clavó: Me envidian
porque soy guapo, rico y famoso.
Ellos (los gladiadores del XXI) tienen una
situación y unas habilidades, tú (me refiero a cualquiera de los incautos que babean
por ellos) tienes otra. Y entro los dos mundos hay una serie de reflexiones que
no se pueden escamotear a los que tienen el cerebro más blando.
No he podido cautivar su atención con tácticas
ortodoxas. No he podido convencerlos de que los dueños del mundo (los mercados,
el poder financiero, el poder político a su servicio…) esperan alimentarlos con
450 euritos y van que se matan. Que lo demás saldrá de sus lomos o de su
ingenio. Nada de nada. Tampoco han visto el programa sobre Alemania que se
marcó este domingo Ana Pastor. No escucharon a los que se fueron pa Berlín
esperando una situación halagüeña y que se toparon de frente con los Minijobs y
con el idioma. Mis alumnos, calentitos en sus asientos, siguen afectados por el
Wishfull Thinking (pensamiento ilusorio), a ellos se les aparecerá una
Virgencita (la familia nunca falla) que les dará una vida que no parece quererles
dar el mundo en el que se mueven. Lo dicho, me até los machos y bombardeé sus
posiciones a mala leche.
Móvil fuera. Busquen la siguiente aplicación de la BBC. Empieza la comparación más vergonzosa que conozco entre ocupante de minijob (que le aplaudirá a rabiar el domingo) y astro del fútbol (que le resbala).
¿Cuanto tiempo tarda Ronaldo en ganar lo que les espera a mis tiernos pipiolos?
Se puede relacionar lo que ganarán ellos con el país de orígen y con el mundo.
Y mientras hemos estado haciendo cálculos Ronaldo se ha llenado la billetera y ellos el monedero (con céntimillos).
Moraleja: Ellos correrán por la banda del Camp Nou, ellos marcarán goles que subirán su cotización. Tú estás dispuesto a matar por ellos, a desear ser ellos, pero como no te espabiles, serás solo un tú más pobre que una rata.
Abran el libro, por favor.
Lo has dicho de maravillas, amigo. Esa es la realidad, la sociedad —el sistema con todos sus medios— nos atonta. Soy fans del futbol, y lo disfruto...pero, sé que todo no es más que espectáculo y negocio. Ya, muy pocos van, y ven, al deporte como un ejercicio sano...ya no se compite para demostrar habilidades y disfrutar el honor de una medalla, dar gloria al terruño a la patria. Es un modo de vida, en los que muchos jóvenes ponen sus esperanzas y sueñan; pero, como en todo, pocos logran hacer realidad sus sueños. Los deportistas se venden y truecan como mera mercancía. Hasta en las Olimpiadas, ya se ve el robo-compra de talentos…cuántos africanos compitiendo por la ¨gloria¨ de la aria Alemania!
ResponEliminaAbrazos
Y mientras, el populacho y sus vástagos cobrando 450 euros y aplaudiendo cada gol. Un saludo.
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