divendres, 15 de març del 2013

CORRUPCIÓN EN EL INSTITUTO



Y nosotros empeñados en enseñarles el teorema de Pitágoras, que el Ebro pasa por Zaragoza, el estilo ácido de Quevedo y otras zarandajas para que puedan labrarse un futuro esplendoroso. Y los medios de comunicación llenando columnas, páginas y especiales de fin de semana con los treinta y ocho millones de euros que tiene un tal Bárcenas en Suiza. Y nosotros aferrados a nuestras cuadriculadas programaciones dándoles cápsulas de una sabiduría enmohecida, desdeñando las lecciones que nacen de la actualidad porque hay que configurarlas sin ayudas de editoriales ni otras muletas del sistema.
Situamos la escena. Examen de recuperación de cursos anteriores. Alumnos de cuarto de ESO (les han quedado pendientes primero, segundo y tercero de ESO, vaya, lo mejor de cada casa). Estaban convocados una treintena y se presentan ocho. Reparto los exámenes y la cara de gamusino se instaura en sus rostros, ni repajolera idea de nada de lo que se les pregunta. Pero entre ellos hay un gracioso (cuánto juego da un gracioso como dinamizador de grupos) que sin encomendarse ni a Dios ni al Diablo (todavía arrastramos los atracones litúrgicos) me dice: 

- Profe, ya ves que no tenemos ni puta idea de nada. Qué más te da decirnos las respuestas… Nadie se va a enterar.


Supongo que los empresarios que dieron los sobres a Bárcenas pensaban que al no quedar registro de la transacción nadie se iba a enterar. Supongo que los compañeros de partido que recibieron los sobresueldos del secretario también. Todo presuntamente, lo que me faltaba, que el PP me llevara al juzgado.Supongo que los alumnos esperan que me arrugue y les suelte un rollo moralista.
            -  ¿Gratis?
           -  Entre todos juntamos veinte o treinta euros rápidamente.
          -Venga.
Estos chiquillos no han jugado al póker. Los faroles se descubren a la que el contrario sube la apuesta. Otro alumno toma el relevo del gracioso.
          - ¿Estarías dispuesto a hacerlo?
     -  Por supuesto. Todos tenemos un precio. Pero veinte euros es insuficiente.
     - Es una pasta, profe.
     - Ya, pero lo que yo me juego si me denunciáis es muy superior. Por lo tanto tendríais que aumentar la cantidad.
      - Nosotros no te denunciaremos.
      - Pues serías tontos porque me podrías pedir el doble por mi silencio.
      - Coño, es verdad.
El exabrupto lo produce el graciosillo que no se deja arrebatar fácilmente el protagonismo. Ha descubierto en directo cómo funcionan los sobornos sin haberlo pretendido. Ciencia infusa. 
Los rectores educativos preparan una nueva asignatura para el año que viene. Visto el descenso escandaloso de los trabajadores autónomos consideran fundamental instruir a nuestros cachorros con  una asignatura que se titulará Emprendimiento. Tal vez yo les haya avanzado las primeras lecciones. 

4 comentaris:

  1. Roberto ya te pagaré el jamón con el que te soborné....

    ResponElimina
  2. Y que razón tienes.
    Un placer volver a encontrarte guapetón.
    Yo sigo viviendo la vida en rosa.

    ResponElimina
  3. Ya sabes que la Puri ha resucitado? Sigue sus andanzas en Cienxcienpuri. La vida nos vuelve a juntar. ¿Poir algo será?

    ResponElimina